Una hermosa labor

Una hermosa labor

No todas las personas tienen la convicción de realizar algo por alguien sin un interés de por medio, sin embargo, tal vez esta sea una de esas ocasiones en las que ocurre algo distinto y una pequeña heroína realiza su labor un poco a escondidas.

Nacida en la gran capital colombiana, llena de tumulto, ajetreo, accidentes y aventuras en medio de todo esto, Yeraldín Buitrago, una citadina que desde el año 2021, tomó la decisión de embarcarse en el mundo de los voluntariados.

Los accidentes no hacen falta en una ciudad tan grande y a su vez tan caótica. En los diferentes mundos sociales, los voluntariados no son algo que tenga mucho auge, aun así, en los lugares más recónditos de cada ser, puede surgir el inicio de un nuevo camino.

El umbral de esta nueva etapa en la vida de Yeral inicia con su finalización de turno de trabajo a las 6:00 pm, por si no fuera poco, esta pequeña heroína trabaja y estudia mientras que su vida nocturna los viernes, es dedicada a esta gran labor como voluntaria.

“Me pongo el uniforme de la asociación que consta de la chaqueta distintiva con el nombre de la organización, pantalón camuflado y botas resistentes, me pongo la gorra que tiene mi nombre y mi indicativo 049”

Alrededor de las 10 de la noche la jornada inicia y aunque no es necesario que ocurran accidentes en vía, junto a su grupo, la travesía comienza hacia un propósito mucho más grande que ellos.

La Asociación profesionales cívicos voluntarios es la encargada de llevar a cabo las acciones de ayuda frente a los accidentes. “Llego al lugar y hablan los omegas encargados del operativo de esa noche, hacemos la formación todas las noches y se indica cómo estamos distribuidos para salir esa noche a atender emergencias.

Hay alguien que conduce y yo siempre me voy de copiloto, los copilotos son los encargados de hablar con la central por medio del radio e informarle todo lo que pase en la noche. Salimos con ambulancias y con policías, los conocemos a todos.

El operativo se acaba a las 4am, llegamos a la base y damos reporte esa noche, todo queda guardado en una bitácora para que quede un registro, después de ir a la base, mis papás ya me están esperando y ellos me llevan a mi casa, voy a dormir y así termina el operativo cada viernes.”

Cada viernes es la misma travesía, sin embargo, en cada noche es algo distinto, la calma puede reinar como el estrés y la frustración también pueden tomar su lugar, sin embargo, esta gran heroína, trabaja aún cuando al día siguiente su rutina matutina de trabajo continua.

Todas las experiencias son diferentes, sin embargo, esta pequeña historia abre camino a la valentía, el amor, el sacrificio y la acción como participantes que se manifiestan a través de una persona que da todo por “aportar un granito” al mundo.


Muchas gracias a Yeraldín por brindarme la entrevista, gracias a Sofia, Danilo y Brandon.




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